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Tras unos meses probándolo, aquí está mi análisis del Runtastic Moment, el reloj analógico con tintes “smart” de Runtastic, para los que quieren olvidarse de recargar un dispositivo más, pero no quieren renunciar a cuantificar su día a día.
2015 fue un año importante para Runtastic, la compañía – conocida por sus muchas aplicaciones deportivas (y no deportivas, como Sleep Better) – era comprada por Adidas y, pocas semanas después presentó su primer smartwatch, su segundo wearable tras el Orbit.
Los relojes inteligentes han llegado para quedarse, cada vez más potentes (mucho más que nuestros smartphones de hace unos años), más conectados, con más aplicaciones, pantallas de mayor calidad… sin embargo el Runtastic Moment se aleja de todo eso.
Índice del artículo
Análisis del Runtastic Moment: el reloj analógico vitaminado
Comenzando por el apartado estético, absolutamente nadie que vea el Runtastic Moment en persona imaginará que es algo más que un reloj analógico. No tiene pantalla, ni llamativas luces, ni LEDs a la vista, ni un formato diferente al que esperamos de un reloj tradicional.
Esa es la gracia del Moment, pasa totalmente desapercibido. En mi caso he estado utilizando la versión Basic completamente negra, pero recuerdo que hay varios modelos más: Fun, Elite y Classic. No hay diferencias técnicas ni de funciones entre ellos, lo único que cambia es el diseño, los materiales de construcción y la correa.
La correa de este modelo es de silicona negra, con cierre metálico, mientras que la caja es de acero inoxidable. Como decía, no tenemos pantalla, es simplemente una esfera de reloj analógico de los de toda la vida, con manecillas de reloj y un pequeño indicador más, que irá evolucionando a lo largo del día conforme avancemos en nuestro objetivo de pasos diarios (a continuación hablaré más de esto).
El único botón del Runtastic Moment está en la parte inferior derecha y sirve, si lo mantenemos apretado, para activar o desactivar el modo sueño.
En un reloj robusto, algo que se nota todavía más cuando se tiene en mano y se siente su peso. Una vez puesto me ha parece muy cómodo, el ajuste de la correa es bueno y agradable. Por cierto, es resistente al agua, lo podemos sumergir hasta 100 metros de profundidad, así que no hay problema por ducharnos o nadar con él.
6 meses de batería, así sí
Un momento, ¿cómo se recarga? Uno de los beneficios de no tener que alimentar una pantalla ni otro tipo de sensores, es que el Runtastic Moment no necesita recargarse, literalmente.
El Moment utiliza una pila de botón CR2430 de 3V para funcionar, y su bajo consumo le permite alcanzar una autonomía de hasta 6 meses. Una vez que se gasta, cambiamos la pila listo.
Cambiar la pila del Runtastic Moment no puede ser más sencillo. En la propia caja incluye un destornillador, así que sólo hay que quitar los cuatro tornillos de la tapa interna y tendremos a la vista la pila de botón, la sustituimos y listo. Especial atención a la colocación de la junta de goma para no fastidiar la resistencia al agua. Y por si la lías, en la caja también vienen 4 tornillos extra.
Eso sí, si configuras el reloj para que te de todas las notificaciones del teléfono, vibrando y el LED, es probable que la batería se reduzca, pero aun así aguanta varios meses.
Sincronización del Runtastic Moment con el smartphone
Este reloj se conecta por Bluetooth al smartphone, aunque hay que dejar claro que no necesita estar siempre sincronizado para funcionar, es decir, que si te alejas del teléfono o sales a correr sin él, el Runtastic Moment guardará en la memoria los pasos acumulados o la información del sueño de hasta 7 días, hasta que vuelvas a sincronizarlo con el móvil.
Esa sincronización se realiza a través de la aplicación Runtastic Me, que está disponible para Android, iOS y Windows Phone. Seguramente te has preguntado, sin botones ni manecillas, ¿cómo se pone en hora el reloj? pues lo hace automáticamente, poniendo la misma que tienes en el teléfono.
Qué hace el Moment
Una vez que lo tenemos sincronizado, ya sólo nos queda ponerlo en nuestra muñeca. De el momento en que nos lo pongamos, el Moment comenzará a registrar estadísticas de nuestro día a día.
Es decir, automáticamente contará los pasos que damos a lo largo del día, la distancia en kilómetros que hemos recorrido, el número de minutos activos y una estimación de las calorías quemadas, teniendo en cuenta nuestras características fisiológicas.
Todo eso no lo podemos ver en el reloj directamente, sino que tenemos que recurrir a la aplicación (que por cierto, funciona genial y tiene un gran diseño), sin embargo sí podemos hacernos una idea de cómo llevamos nuestro objetivo de pasos diario.
Este objetivo es totalmente personalizable por nosotros desde la app, pero el estado se reflejará en la pequeña manecilla de la esfera del reloj. Esa aguja irá yendo a más conforme más pasos demos, alcanzando el máximo cuando cumplamos el objetivo. Por tanto, no ofrece información exacta, ni podemos saber qué distancia llevamos si salimos a correr sólo con el Moment.
Desde la aplicación es muy cómodo ver todas esas estadísticas (que también se sincronizan con la web de Runtastic), aunque tiene el inconveniente de que hace falta tener una suscripción de pago Runtastic si queremos consultar históricos antiguos.
Análisis del día… y la noche
Por otra parte, el Runtastic Moment también analiza cómo dormimos, calculando mediante el acelerómetro interno cuánto nos movemos para saber si estamos teniendo un sueño ligero o profundo, así como la eficiencia del mismo. En este punto yo veo un gran fallo: tenemos que activar manualmente el modo sueño al acostarnos.
Para eso sirve el botón físico del reloj: al mantenerlo pulsado durante 2 segundo, la manecilla se pone en posición “Luna” y desde ese momento está en modo sueño. Del mismo modo, al despertarnos debemos hacer lo mismo, pulsar y desactivar el modo noche. El problema ya lo podéis imaginar: muchas noches he olvidado pulsarlo y, por tanto, no he tenido información del sueño.
Desde la aplicación Runtastic Me también podemos configurar varias alarmas y notificaciones de inactividad, que básicamente nos recuerda cada cierto tiempo que levantemos el culo de la silla. Los avisos se realizan mediante vibraciones muy suaves (en ocasiones no nos damos cuenta) y visualmente gracias al LED que hay junto al número 9, aunque si no está encendido no se sabe de su existencia.
Conclusión del análisis del Runtastic Moment y opinión
Queda claro que el Runtastic Moment no es un smartwatch al uso. Si buscas un dispositivo que te muestre tus mensajes o calcules con total exactitud las estadísticas de tu entrenamiento, el Moment no es para ti (no lo he dicho, pero es obvio que no tiene GPS).
Sin embargo, si te gustan los relojes inteligentes, pero prefieres algo que no llame la atención, pase desapercibido y además cuantifique cuánto te mueves a lo largo del día, el Moment es una buena alternativa a las Smartbands.
A su favor tiene una genial duración de batería y la total resistencia al agua, como debería ser en todos los wearables. No concibo un cacharro que esté dedicado a registrar mi día a día y sin embargo me lo tenga que quitar varias horas cada pocos días para cargarlo o cada vez que me duche. Por contra, no me gusta tanto que varias funciones de su aplicación sean de pago, si ya he comprado el producto, no debería necesitar pagar más.
Este análisis del Runtastic Moment es del modelo Basic, que se puede comprar en negro y beige a un precio de 129€ en su web oficial, aunque también puedes optar por las variantes Fun (129€), Elite o Classic (ambos a 199€).