Magnetoterapia: qué es, aplicación en casa, uso y contraindicaciones

La magnetoterapia, también conocida como terapia magnética, es una técnica de fisioterapia que utiliza campos magnéticos para tratar diversas afecciones, dolores, inflamaciones y acelerar la cicatrización. Esta técnica ha ganado popularidad, aunque la evidencia científica sigue sin ser clara. Te lo contamos todo.

Claves de la magnetoterapia

Si has ido al fisio y te han comentado algo sobre la magnetoterapia, o un conocido te ha dicho que se está tratando con ella, aquí tienes unas claves para saber de qué trata esta técnica en un vistazo:

• Qué es la Magnetoterapia: es una terapia física utilizando campos magnéticos para tratar diversas afecciones, especialmente dolor, inflamación y cicatrización de tejidos.
• ¿En qué se basa? En teoría, la magneto actuaría mejorando la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, influenciando los procesos biológicos del cuerpo.
• ¿Para qué se usa la magnetoterapia? Útil para dolores musculares, articulares, fracturas óseas, artritis y lesiones de tejidos blandos. Especialmente indicada en el tratamiento de dolores crónicos.

• Máquinas de magnetoterapia: para la aplicación de esta técnica se requiere de aparatos de magnetoterapia, y pueden variar dependiendo de si es maquinaria profesional avanzada que se usa a nivel clínico, o en máquinas de magnetoterapia en casa mediante dispositivos mucho más compactos y portátiles (y también más asequible que el equipamiento profesional, claro).
  • En muchos casos, las propias clínicas de fisioterapia pueden tener servicios de alquiler de estos aparatos para que los pacientes puedan aplicarse el tratamiento en casa durante un periodo prologado.
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• ¿Diferencias de la magnetoterapia y la electroestimulación: Ambas son técnicas no invasivas en fisioterapia; sin embargo, la magnetoterapia utiliza campos magnéticos, mientras que la electroestimulación se basa en corrientes eléctricas.
• ¿Posibles usos de la magnetoterapia? Puede indicarse en el tratamiento de lesiones comunes en corredores como las tendinitis, fascitis plantar, condromalacia rotuliana, así como edemas óseos, fracturas, osteoporosis, rehabilitación tras prótesis, esguinces, artritis, entre otros tratamientos.
• Usos estéticos: más allá del uso en rehabilitación, también incluyen programas de uso estético como drenajes, reducción de hinchazón, estrías, cicatrices, acné y más.

Magnetoterapia, ¿qué es?

La magnetoterapia es una técnica dentro de la fisioterapia en la que se usan campos magnéticos para tratar diversas afecciones y, en esencia, con ella se aplican campos magnéticos directamente sobre las zonas afectadas, mediante imanes o solenoides, en diferentes frecuencias (altas o bajas), dependiendo del tipo de rehabilitación o patología que se vaya a tratar. Especialmente en patologías músculo-esqueléticas.

Esta terapia magnética, como también se conoce a la magnetoterapia, se basa en la teoría de que los campos magnéticos pueden influir positivamente en los procesos biológicos del cuerpo. Se cree que estos campos interactúan con los iones y las moléculas dentro de las células del cuerpo, ayudando a mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos. Con estos procesos, podría acelerar el proceso de curación, mejorando la circulación y oxigenación, reduciendo la inflamación y/o aliviando el dolor. Esta técnica tampoco está libre de controversia, como veremos más adelante.

Uso de la magnetoterapia

En la práctica clínica, la magnetoterapia se utiliza para tratar una variedad de dolencias, y es una técnica frecuente por parte de los fisioterapeutas como una pata más durante un tratamiento completo.

Entre las más comunes se encuentran los dolores musculares y articulares, las fracturas óseas, la artritis y las lesiones de tejidos blandos.

Esta terapia es especialmente útil para pacientes que sufren de dolor crónico, ya que proporciona un método no invasivo y sin efectos secundarios significativos para el manejo del dolor. Durante el tratamiento con magnetoterapia, la persona no nota absolutamente nada, no hay ninguna percepción directa cuando el campo magnético está en funcionamiento (a diferencia de la electroestimulación, por ejemplo, que sí podemos sentir y ver contracciones musculares en la zona tratada). Sí puede sentirse calor en la zona en la que se está aplicando la magnetoterapia.

Entre los usos posibles de la magnetoterapia están:

• Dolores musculares y articulares.
• Lesiones de tejidos blandos.
• Artritis y osteoartritis: para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en pacientes con osteoartritis, especialmente en rodillas y caderas.
• Fracturas óseas y problemas de cicatrización: para acelerar el proceso de cicatrización en fracturas óseas, complementando otras formas de tratamiento fisioterapéutico.
• Inflamaciones, edemas y contusiones.
• Dolor crónico.
• Tendinitis y traumas
• Dolores de espalda: para aliviar dolores lumbares y cervicales, reduciendo la inflamación y mejorando la circulación en la zona afectada.
• Recuperación postquirúrgica: En casos de cirugías ortopédicas, para acelerar la cicatrización y reducir la inflamación en la zona operada.

Magnetoterapia en casa: aparatos y máquinas

Para el tratamiento con magnetoterapia se requiere de equipamiento específico, y existen tanto dispositivos sofisticados para el uso profesional en centros de rehabilitación, como dispositivos para aplicar magnetoterapia en casa.

Estos equipos suelen incluir una serie de programas predeterminados para tratamientos específicos, que ajustan automáticamente la intensidad y el tiempo de la sesión, pero también hay modos más avanzados o libres para poder configurar las máquinas mediante las indicaciones del profesional de la salud que nos esté tratando.

El precio del aparato para aplicarse magnetoterapia en casa durante el tiempo que queramos (al final en las clínicas de fisioterapia tenemos un tiempo limitado de uso) puede variar dependiendo de sus prestaciones y de las necesidades del usuario:

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Electroestimulación vs Magnetoterapia

La electroestimulación es otra técnica utilizada en fisioterapia que, a diferencia de la magnetoterapia, implica el uso de corrientes eléctricas para estimular los músculos y los nervios.

Por tanto, mientras que la magnetoterapia usa campos magnéticos para influir en los tejidos, la electroestimulación se enfoca en la activación muscular directa.

Ambas técnicas son no invasivas y se utilizan para tratar una variedad de afecciones, incluyendo dolor, inflamación y debilidad muscular. La elección entre electroestimulación y magnetoterapia dependerá del caso concreto y del objetivo del tratamiento, por ello siempre hay que estar bajo la supervisión de un profesional.

Controversia y evidencia científica de la Magnetoterapia

Lo cierto es que la evidencia científica sobre la magnetoterapia no es concluyente, es mixta y este tipo de técnica sigue siendo objeto de investigación y debate entre la comunidad médica.

Por un lado, hay estudios que respaldan los beneficios de la magnetoterapia, especialmente en la reducción del dolor y la inflamación, pero la comunidad científica aún requiere más investigación para entender cómo son los mecanismos concretos de actuación de la magnetoterapia en los tejidos, y algunos investigadores argumentan que los efectos observados pueden ser placebo.

A pesar de esta controversia, la terapia magnética es de uso frecuente en el campo de la fisioterapia, y se considera segura siempre que se aplique bajo la supervisión de un profesional cualificado. ¿Existen contraindicaciones?

Contraindicaciones de la magnetoterapia

La magnetoterapia se considera segura, sin embargo siempre hay un punto de seguridad a tener en cuenta y entre las contraindicaciones importantes está su uso en personas portadoras de marcapasos u otros electroestimuladores (por ejemplo, vertebrales).

Se debe evitar también la magnetoterapia, o consultar previamente al profesional médico, en casos de pacientes con transtornos del ritmo cardíaco, tendencia a la hemorragia, patologías isquémicas graves, en mujeres embarazadas, durante el ciclo menstrual (si es particularmente abundante), tampoco se debe utilizar al mismo tiempo que un TENS o un HOLTER.

Y no se recomienta utilizar la terapia magnética en zonas del cuerpo en las que se cuenten con prótesis metálicas, como tornillos, placas o clavos. Recuerda, si tu caso es especial, o en caso de duda, consulta antes a un médico.

Preguntas frecuentes sobre magnetoterapia

¿Qué se siente con la magnetoterapia?

Respuesta rápida: absolutamente nada. Durante una sesión de magnetoterapia, la mayoría de los pacientes no sienten nada, ni dolor (más allá del que ya se sufra), ni incomodidad. Como mucho, algunas personas pueden tener una sensación de calor en la zona, o un ligero hormigueo. No duele, ni se siente nada, por lo general.

¿Puedo realizar magnetoterapia en casa?

Sí, y en caso de ser estar en un tratamiento con magneto, se recomienda, ya que las sesiones en clínica suelen ser, por lo general, cortas e insuficientes. Existen dispositivos de magnetoterapia diseñados para uso en casa, pero siempre deben utilizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.

¿Es la magnetoterapia efectiva para tratar problemas de rodilla?

Sí, se utiliza para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en casos de osteoartritis de rodilla, entre otras afecciones.

¿Cuáles son las opiniones sobre la magnetoterapia?

Las opiniones varían, pero muchos estudios y testimonios clínicos respaldan su eficacia, especialmente en el manejo del dolor y la reducción de la inflamación.

¿Es posible alquilar aparatos de magnetoterapia?

Sí, existen servicios de alquiler de máquinas de magnetoterapia, lo que permite su uso durante un tiempo, sin necesidad de hacer el desembolso completo en comprar los aparatos. Esto es especialmente interesante si tenemos un presupuesto ajustado y no queremos gastar 300/400/500€ en una máquina de terapia magnética. Los servicios de alquiler permiten tenerlas por horas, o semanas completas a una fracción del precio.

¿Diferencia entre campos magnéticos pulsados y campos magnéticos estáticos?

• Los campos magnéticos estáticos no experimentan cambios en la densidad o intensidad del flujo en el tiempo, mientras que los campos magnéticos pulsados varían en el tiempo y tienen una frecuencia.

Los campos electromagnéticos pulsados (CEMP) se generan mediante electricidad en movimiento o corriente alterna y penetran más profundamente en el cuerpo que los campos magnéticos estáticos. Los CEMP son generalmente considerados más efectivos para ciertos tratamientos.